Antes de empezar, comentarte que la enfermedad periodontal más conocida como la enfermedad de las encías afecta a más del 75% de los adultos que superan los 35 años y es la principal causa de pérdida de dientes.
Además, recientes investigaciones demuestran que las personas con problemas asociados a las encías tienen mayor riesgo de desarrollar diabetes, osteoporosis, enfermedades de las arterias coronarias, neumonía y cáncer.
Diariamente los dientes acumulan placa, una capa pegajosa prácticamente invisible al inicio que se va acumulando en los dientes.
Esta placa contiene diferentes tipos de bacterias que con el tiempo producirán irritación e inflamación de las encías.
Este proceso destruirá parte del tejido de la encía y esta se irá separando paulatinamente del diente.
Aquí lo más probable es que notes que tus encías son más rojas o que empiezan a sangrar con el cepillado.
El siguiente paso afectará al hueso que soporta el diente y la destrucción de este provocará la pérdida de la pieza dental por falta de apoyo.
Los síntomas previos pueden ser: mal aliento, que los dientes parezcan más largos que antes por la retracción de las encías, que los dientes tengan movilidad…
Una encía sana es firme, rosada y no sangra.
En la primera etapa de la enfermedad periodontal, la gingivitis, la encía comienza a ponerse roja y puede sangrar con el cepillado diario o al pasar el hilo dental.
La placa y el sarro se van acumulando en la parte más externa de la encía, pero el hueso que aguanta el diente todavía está sano.
Tratarla en este primer estadio es vital.
La siguiente etapa se llama Periodontitis y en ella la encía ya comienza a separarse del diente fruto de la acumulación de sarro y las bacterias que este lleva asociado.
Esto dará fruto a la formación de bolsas que facilitará la proliferación de bacterias, la retracción de las encías y la pérdida de hueso. Nuestro diente empieza a perder estabilidad y apoyo.
En la etapa posterior de la enfermedad las bacterias se hacen cada vez más numerosas y virulentas.
Las bolsas son cada vez más profundas, la retracción de las encías es mucho más evidente dando la sensación de que los dientes son ahora más largos.
Por último la destrucción de hueso dará como resultado la pérdida de apoyo del diente pudiendo llegar en su etapa final a caer.
Te acompañaremos desde el principio hasta el final de tu tratamiento.
Luego, seguiremos en contacto para hacer los chequeos pertinentes
Hasta el próximo 28 de Agosto nuestro centro permanecerá cerrado por vacaciones.
El lunes 29 volveremos a estar aquí con las fuerzas renovadas para lo que necesites.
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