Muchas personas sienten una gran aversión al mero hecho de pensar en una clínica dental y, por ello, evitan someterse a cualquier tratamiento, por muy necesario que sea.
El problema que conlleva el miedo al dentista es que quienes lo padecen acaban descuidando, irremediablemente, su salud bucodental. Y este hecho puede llegar a ser terrible para tu salud.
Este hecho hace que las personas no acudan a las revisiones periódicas recomendadas, una o dos veces al año, según la historia clínica o el estado del paciente, y que, por lo tanto, los odontólogos no puedan detectar las patologías orales en una fase inicial.
En muchas ocasiones, los pacientes con miedo acuden al dentista cuando, como diríamos coloquialmente, ya no tienen más remedio.
Es decir, cuando tienen un dolor o molestia que les impide hacer una vida normal. En la mayoría de los casos, la señal de que algo no va bien es un fuerte dolor de muela.
Estas situaciones no solo son malas para la salud, sino también para el bolsillo, ya que la detección tardía de un problema hace que el tratamiento sea más costoso.
Para evitar que los pacientes con odontofobia lleguen a este extremo, en los últimos años se han desarrollado diferentes procedimientos para hacer más agradable y menos incómoda la visita al dentista.
De entre todos estos métodos, destaca especialmente la sedación consciente, un método muy eficaz para que la persona no sienta nervios y temor cuando se encuentra en el gabinete.
La sedación consciente es una técnica que se aplica de manera intravenosa y que tiene como objetivo facilitar la relajación de los pacientes.
Está indicada en personas que sienten un alto nivel de estrés, miedo y ansiedad cuando tienen que acudir al dentista y someterse a un tratamiento.
La sedación es, en muchas ocasiones, la única manera de que una persona decida acudir a una clínica y, con ello, no comprometa la salud de sus dientes y encías.
Estos tratamientos permiten que la persona se mantenga consciente durante todo el tiempo que dura el procedimiento dental, pero con la idea de que estarán muy relajados, con una sensación de bienestar que le evitará preocupación.
Gracias a la técnica de sedación consciente, muchos se están animando a hacer las consultas pertinentes con su odontólogo.
Es comprensible que no todo el mundo conozca la existencia de la sedación consciente.
En primer lugar, es importante no confundirla con otra clase de procedimiento, la anestesia, cuyo objetivo es paliar el dolor del paciente.
Es muy frecuente que se relacione con la anestesia local, procedimiento que se emplea para insensibilizar una zona concreta del cuerpo durante una intervención quirúrgica.
En odontología, la anestesia local se aplica cuando el dentista realiza tratamientos tales como empastes, endodoncia, extracciones, cirugías bucales, tratamientos periodontales…
La sedación, por su parte, consiste en calmar o apaciguar a una persona.
En otras palabras, el médico anestesista la aplica para tranquilizar al paciente durante un tratamiento.
En Clínica Dental Veneer’s podemos aplicar sedación dental en cualquier tratamiento que genere ansiedad al paciente.
Lo más habitual es utilizar este procedimiento en las cirugías de implantes dentales, tratamientos estéticos, cualquier tratamiento de operatoria de media o larga duración.
También es cada vez más común que nuestros pacientes soliciten la sedación consciente para agrupar en una sola sesión todos los tratamientos que deben realizarse (obturaciones, endodoncias, periodoncia, cirugía…) pudiendo de una sola vez y en una sola visita hacer todo lo que requeriría varias visitas a la Clínica Dental y que implican la participación de dentistas de diversas especialidades.
Debido al grado de especialidad que requiere el uso de la sedación consciente, no todas las clínicas dentales ofrecen este servicio.
Para ello se requiere de una autorización especifica emitida por:
Generalitat de Catalunya, Departament de Salut
En primer lugar, porque debe llevarse a cabo en un gabinete especialmente preparado para ello y con un equipamiento muy concreto.
Específicamente, la clínica debe contar con:
Debido a su gran nivel de exigencia, no todos los centros tienen posibilidades de incorporar este equipamiento ni de contar con los recursos humanos necesarios.
En este aspecto, resulta imprescindible la presencia de un médico anestesista durante todo el tratamiento dental.
En nuestra clínica trabajamos conjuntamente con OBA SEDACIONES especialista en Anestesiología y Reanimación.
OBA SEDACIONES se encargará en todo momento de monitorizar las constantes vitales del paciente y de suministrar el grado de sedación adecuado por vía intravenosa.
La sedación consciente puede ser suministrada, tanto a adultos como a niños, aunque en nuestra clínica solamente la aplicamos en pacientes adultos.
Cuando una persona nos dice que está interesada en que utilicemos sedación consciente en su tratamiento, lo primero que haremos es asegurarnos de que es apta.
Para ello, citamos al paciente a una consulta preoperatoria, en la que se le realizan una serie de pruebas.
Tras dicha revisión, si la persona no presenta ninguna contraindicación, los especialistas comienzan a planificar su tratamiento.
El paciente se estira en el sillón dental y el anestesista administra el sedante. Es muy importante que el paciente venga en ayunas.
Cuando el sedante hace efecto, el paciente se adentra en un estado profundo de relajación que se mantiene durante todo el tratamiento, y que le dará sensación de bienestar.
Una vez finalizado el tratamiento el paciente podra volver a casa, eso si, acompañado como ya os hemos indicado.
ASI DE SENCILLO
Al suministrarse por vía intravenosa permite al médico anestesista administrar antinflamatorios y antibióticos cuando se precise que favorecerán mitigar los posibles efectos adversos que pueden presentarse en el post operatorio de determinadas cirugías.
Aunque el uso de la sedación consciente está muy estudiado y no presenta complicaciones relevantes, es importante tener en cuenta que el paciente necesitará unas horas para recuperarse por completo.
Esto se debe a que, nada más salir de la clínica dental, experimentará adormecimiento y disminución de los reflejos.
Por tanto, la persona sedada no podrá conducir ni volver a casa sola.
Es por eso por lo que el paciente deberá acudir al centro acompañada de un adulto que se quede a cargo del paciente durante las 6 horas posteriores al tratamiento.
De esta manera, podrá contar con ayuda hasta que el efecto de la sedación haya desaparecido por completo.
Como ves, la aplicación de la sedación dental es, prácticamente, un trámite más del tratamiento al que se somete el paciente.
Una vez terminado el tratamiento, el paciente se despierta con la sensación que sólo ha estado 10 minutos estirado en el sillón dental. Pasados unos minutos tras despertar, el paciente podrá abandonar la clínica siempre acompañado.
Hasta el próximo 28 de Agosto nuestro centro permanecerá cerrado por vacaciones.
El lunes 29 volveremos a estar aquí con las fuerzas renovadas para lo que necesites.